Con Kilombo queremos impulsar un socioecosistema económico y cultural arraigado en el territorio que fortalezca y amplíe iniciativas locales de economía social a la vez que nos sirva para establecer nuevos vínculos entre el campo y la ciudad que desborden la relación producción-consumo y construyan una comunidad consciente de las necesidades colectivas para sostener la vida; así como repensar, restituir y actualizar aquellas memorias rurales invisibilizadas en el territorio que puedan ser inspiradoras para construir nuevos modelos culturales y económicos. El proyecto se desarrolló entre 2020 y 2021 y de su implementación derivaron múltiples iniciativas que se han desarrollado en nuevos procesos y lugares.
Kilombo es un proyecto de colaboración entre las cooperativas LaFundició, Keras Buti, Tarpuna y Voltes, la asociación Keras Buti y la distribuidora Ecocentral.
La intercooperación entre las entidades impulsoras de la iniciativa tiene como objectivo:
1. Consolidar el consumo agroecológico y de proximidad en l’Hospitalet mediante la cooperativa de consumo Kera Buti y el servicio de comedor de las cocinas del Casal de Gent Gran de Bellvitge y barri Centre, en colaboración con la asociación Keras Buti.
2. Defender y cuidar el patrimonio agrícola del Parc Agrari del Baix Llobregat. Con la adquisición y puesta en marcha de una finca de 2 hectáreas dedicadas a la producción agroecológica.
3. Impulsar un espacio cultural de creación y pensamiento que incida en la restitución de valores que pongan el cuidado de la vida y el territorio en el centro. Mediante la mejora y naturalización de los espacios exteriores de 2 centros educativos de la ciudad y el trabajo en relación a las fibras vegetales en colaboración con la cooperativa de arquitectos Voltes.
L’Hospitalet de Llobregat, en la comarca del Barcelonès, es la segunda ciudad de Catalunya y donde existen varias iniciativas de Economía Social y Solidaria que se están estructurando en los últimos años para visibilizar y compartir energías. También tienen lugar iniciativas sociales y culturales de larga trayectoria, entre ellas, el trabajo que ha sostenido LaFundició desde hace 15 años.
Desde hace tres años, trabajamos en l’Hospitalet para fomentar un modelo económico propio que propicie alternativas de economía social y solidaria, sostenibles y sensibles a la idiosincrasia y las necesidades del territorio. La desindustrialización de la corona metropolitana de Barcelona vino acompañada de la reconversión al sector servicios de una parte de la masa de trabajadores y trabajadoras que vivían en la ciudad. Especialmente las mujeres se ocuparon en el sector altamente precarizado de los cuidados. Un claro ejemplo de esta reconversión lo encontramos en la apuesta municipal por el sector hotelero y el turismo de convenciones vinculados a la Fira Barcelona.
L’Hospitalet experimentó un crecimiento urbanístico descontrolado a raíz de diferentes ciclos migratorios a lo largo del siglo XX, intensificado a partir de los años 60 por los planes «desarrollistas» del franquismo, que propiciaron la recalificación de aún más terrenos agrícolas para la construcción de los nuevos polígonos de viviendas. A estos procesos, que han resultado en una de las densidades de población más altas de Europa, se añade actualmente la construcción de hoteles y de nuevas promociones inmobiliarias pensadas para atraer a una clase media expulsada de Barcelona por el alto coste de la vivienda.
Entendemos que es imperioso revisar este modelo y repensar el vínculo de las ciudades con su entorno rural para ayudarnos a construir nuevos modelos económicos sostenibles en este territorio y para las comunidades que la habitan.
LaFundició ha desarrollado diversos procesos de trabajo que convergen en esta misma idea:
Keras Buti, con el que se ha constituido una cooperativa de consumo de producto agroecológico vinculada a productores del Parc Agrari del Baix Llobregat y con precios populares. A estas alturas, Kera Buti es la única cooperativa de consumo que existe en la ciudad. En este momento, la cooperativa se articula en cuatro nodos de distribución en l’Hospitalet y uno en Barcelona y cuenta con 60 socias consumidoras. Al mismo tiempo, se constituyó la Asociación Keras Buti, con la voluntad de poner en valor la cultura gitana y su vínculo con la cultura y las economías rurales.
El Trajín, una propuesta de reactivación económica de las paradas en desuso de los mercados municipales en clave de economía social y solidaria.
En este contexto, Kilombo es una propuesta para fortalecer y ampliar la base económica de las tramas comunitarias a las que nos sumamos.
Les Cabasses es un lugar de producción material y simbólica, una finca de 2 hectáreas dedicadas al cultivo ecológico y al mismo tiempo un espacio para la producción de imaginarios y prácticas rururbanas para la transición ecosocial, situadas en el socioecosistema del Parc Agrari del Baix Llobregat y su delta.
Les Cabasses representa el punto material y simbólico de unión del territorio rururbano del Parc Agrari con las acciones culturales y económicas puestas en marcha en el proyecto Kilombo en el territorio periurbano de l’Hospitalet y el barrio de la Marina en Barcelona. Por un lado su producción se destinará a la cooperativa Kera Buti y a las cocinas de La Suculenta, al tiempo que permite crear puestos de trabajo para personas migrantes y de la comunidad gitana de l’Hospitalet; por otra parte, es el escenario de diversos procesos y espacios de pensamiento y práctica sobre cocina política, apicultura sostenible, bioconstrucción, fibras vegetales o los arreglos temporales y espaciales del capitalismo en el propio territorio del delta del Llobregat.
Keras Buti es una iniciativa con una doble vertiente: por un lado un cooperativa de consumo agroecológico y por otro una asociación que investiga y promueve la vinculación entre la economía social y solidaria y los saberes gitanos. Parte de esta investigación se ha sustanciado en procesos de trabajo en torno a las fibras vegetales y su incardinación en la cultura y las formas de vida del Pueblo Gitano. Como explica la socióloga y activista Pastori Filigrana, podemos encontrar una economía canastera, ecológicamente sostenible y dirigida a la provisión de satisfactores para el sostenimiento de la vida, opuesta a las lógicas capitalistas del extractivismo y la acumulación.
Desde Kera Buti se han impulsado diversos talleres para transmitir e investigar las posibilidades estéticas y materiales de las fibras vegetales. Un ejemplo significativo han sido los diferentes talleres para confeccionar cestas de mimbre que sustituyan las cajas de plástico con las que se transportan los productos ecológicos distribuidos por la propia cooperativa Keras Buti. Otro ejemplo son los elementos arquitectónicos construidos en los patios de las escuelas Prat de la Manta y Gornal.
En el barrio de la Marina (Barcelona) se han impulsado diversas acciones para recuperar y poner en valor el pasado agrícola del barrio y relacionarlo con la actual producción ecológica en el Parc Agrari del Baix Llobregat. Entre estas acciones se cuenta la ampliación del mapa de iniciativas agrícolas urbanas Ruralitzem. Esta labor y la implicación en las tramas comunitarias del barrio han resultado en el acuerdo para abrir una tienda de la cooperativa Kera Buti en los bajos de la cooperativa de vivienda La Chalmeta, que será al mismo tiempo un espacio comunitario dedicado a la economía social y solidaria y la agroecología.
En 2020 la Generalitat de Catalunya pone en marcha un plan para reconvertir los casals de gent gran en casals cívics. El modelo de casal existente había convertido estos equipamientos en espacios segregados para las personas mayores adultas, desconectados de las tramas comunitarias del territorio. Como resultado de este análisis se propone que las cocinas y los comedores de estos equipamientos sean la avanzada para transformarlos en espacios sociales y de restauración más abiertos e intergeneracionales.
En este marco la cooperativa Mujeres Pa’lante y LaFundició, ponen en marcha en el Casal de Gent Gran de Bellvitge un proyecto de cocina y restaurante que apuesta por sistemas alimentarios sostenibles y por la soberanía alimentaria, con productos ecológicos y de proximidad, a precios populares y que aseguren tanto condiciones laborales dignas para las productoras y trabajadoras como el acceso a una alimentación saludable a todas las personas. Además, las cocinas-restaurante permiten generar oportunidades de empleo a personas vulnerabilizadas, como migrantes en situación administrativa irregular o jóvenes de la comunidad gitana de l’Hospitalet, puestos de trabajo que se han consolidado con la financiación de la línea de ayudas ACOL del Servei Públic d’Ocupació de Catalunya (SOC) y del Pla Integral del Poble Gitano.
En 2021 Mujeres Pa’lante finaliza su participación en el proyecto. LaFundició continúa impulsando el funcionamiento de La Suculenta en el Casal Cívic de Bellvitge y pone en marcha una segunda cocina en el Casal Cívic del barri Centre.
Los retos actuales del proyecto son el aumento de menús diarios servidos, la diversificación de la clientela y la puesta en marcha de un programa de actividades sociales y culturales vinculadas a la economía social y los sistemas alimentarios sostenibles.
Si entendemos la cocina como un elemento más del sistema alimentario podremos percibir claramente sus implicaciones culturales y políticas. Conserves Litorals es un espacio comunitario dedicado a explorar estas implicaciones que se desarrolla en la Casa de la Reconciliació, en el barrio de Can Serra(l’Hospitalet), con el acompañamiento de la artista Marina Monsonís.
LaFundició colabora desde hace años con la Escola Prat de la Manta y el Institut Escola Gornal en procesos de investigación artística colectiva sobre las relaciones entre la institución educativa y el espacio construido, tanto dentro como fuera de los propios centros educativos. En continuidad con estas investigaciones, este año se propone transformar los patios escolares. La idea ya se empezó a contemplar durante las jornadas Quin pati volem? celebradas en 2019 en las propias escuelas Prat de la Manta y Gornal.
Esta iniciativa entronca con los objetivos del Kilombo y se plantea el uso de las fibras vegetales como parte de la intervención en los patios. La cooperativa Voltes diseña una serie de propuestas constructivas adaptadas a las necesidades de ambos centros educativos: una cabaña portátil construida con cañas en el patio de la escuela Prat de la Manta y un túnel construido con mimbre vivo en ambos centros.
Una de las actividades más valoradas por familias y alumnxs del Prat de la Manta fue la recogida de cañas en el entorno de Cal Trabal, la última zona agrícola de l’Hospitalet. Esta salida dio pie a reflexionar con lxs alumnxs sobre el vínculo de la ciudad con el Parc Agrari del Baix Llobregat, los entornos rurales y sobre su propio pasado agrícola.
Durante los meses de abril a junio de 2021, en colaboración con la cooperativa Tarpuna, se han organizado una serie de talleres para aprender a compostar y a hacer un huerto urbano, acompañadas por Aurora Sierra Canti (ingeniería agrícola, formadora y dinamizadora en huertos y colaboradora de Tarpuna).
Los talleres se han desarrollado en el Institut Escola Gornal, en la Casa de la Reconciliació y los dos casals cívics donde se encuentran las cocinas-restaurante La Suculenta (Bellvitge y barri Centre). Los talleres de huerto urbano se han desarrollado en Prado 11, el espacio de LaFundició en Bellvitge, con la participación principalmente de niños y niñas vecinas del espacio y en la Casa de la Reconciliació, con vecinos y vecinas de La Florida y Can Serra que participan también del espacio Conserves Litorals.
Más allá de los talleres, el proyecto contempla la continuidad de la acción de modo que las composteras construidas en los casals cívics se utilizarán para procesar y reutilizar los residuos orgánicos de las cocinas-restaurante La Suculenta, y de igual manera la compostera del Institut Escola Gornal se utilizará en el comedor escolar y la de la Casa de la Reconciliació se utilizará para compostar los residuos generados en el espacio de cocina Conserves Litorals. De igual manera, los huertos urbanos construidos con mesas de cultivo en LaFundició y en la Casa de la Reconciliació, se integran en las dinámicas comunitarias de estos espacios.
Mediante el fomento de la gestión comunitaria de los residuos orgánicos y su reutilización para el cultivo en entornos urbanos se pretende sensibilizar sobre las relaciones económicas y ecológicas asociadas a nuestro consumo de alimentos. Asimismo sirve para poner en valor lógicas y modos de hacer históricamente vinculados a los entornos rurales y a economías de subsistencia diferentes al capitalismo extractivista.
LHenbici es una iniciativa de la asociación ecologista La Saboga de l’Hospitalet para la promoción de la movilidad sostenible, que incluye un proyecto de servicios ciclologísticos. LHenbici participa en el proyecto Kilombo con la distribución de las cestas de la cooperativa de consumo agroecológico Keras Buti y la entrega a domicilio de menús de los restaurantes La Suculenta en Bellvitge y barri Centre.