Desde LaFundició, en colaboración con las asociaciones Keras Buti y Lacho Baji Cali, las comunidades educativas de la escuela Prat de la Manta y el Instituto Escola Gornal y la cooperativa de arquitectos Voltes hemos llevado a cabo un proceso de trabajo colectivo por la transformación de los patios escolares con la construcción de estructuras de juego vegetales que respondan desde la bioconstrucción a las necesidades y anhelos de los niños.
Este proceso se inscribe en la línea de experimentación con las fibras vegetales, ampliando la investigación en los espacios construidos, como los patios escolares. El modelo de patio escolar más extendido consiste, básicamente, en una gran pista de cemento. Se ha estudiado ampliamente, y cae por su propio peso, que esta configuración de los espacios exteriores en las escuelas limita muchísimo las posibilidades y variedad de juegos que se pueden hacer, la socialización y la experimentación de los niños. Por eso decidimos ponernos manos a la obra y utilizar las fibras vegetales para transformar los patios. Esta idea ya viene de lejos, y empezó a tomar cuerpo en las jornadas Quin pati volem? que organizamos en 2018 en la Escola Prat de la Manta. Durante los dos últimos cursos hemos estado reflexionando a través de la acción y la investigación sobre esta cuestión: ¿qué patio queremos?
Esta iniciativa se inserta en nuestra línea de investigación Anti-modulor sobre infancia, juego y ciudad, que este año se añade al proyecto europeo Common places. Así como en el proyecto Kilombo al que investigamos y ponemos en práctica formas de conectar la ciudad con el campo.
