El día 4 de abril, con la clase de tercero de primaria de l’Escola Prat de la Manta, visitamos visitar el estanque del Remolar, en el delta del Llobregat.
Recibimos la llegada de los mosquitos al pinar del Remolar mientras nos familiarizábamos con los pájaros y murciélagos que viven allí. Almorzamos en la playa, explicando adivinanzas; y visitamos el acecho de la Bassa dels Pollancres, donde tuvimos la sorpresa de encontrar flamencos, entre otras muchas aves, y tortugas.
El Remolar , junto con las marismas de Filipinas y las del Paso de las Vacas, constituyen una de las zonas húmedas más importantes del delta por su alto valor ecosistémico. Actúa como refugio para numerosas especies de aves migratorias y autóctonas, contribuyendo a la conservación de la biodiversidad. Filtra y depura el agua, haciendo una tarea imprescindible regulando el clima local y las inundaciones.
La visita formaba parte del proceso de trabajo que a lo largo de este curso venimos haciendo con el alumnado del Prat de la Manta con el objetivo de explorar las conexiones entre la escuela y su entorno. Tanto la escuela, situada en el barrio de Santa Eulàlia, en L’Hospitalet, como el Remolar se encuentran en la llanura deltaica del Llobregat. Pero más allá de esta conexión geológica, encontramos conexiones sociecosistémicas bien complejas relacionadas con el propio metabolismo de la ciudad, con cómo se gestiona la producción y circulación de materias, energía… y también de relatos, símbolos, memorias…