Durante la pasada campaña electoral se han hecho muchas promesas, no todas tan espectaculares como el famoso cheque de 400 euros. De entre el marasmo electoral rescatamos esta promesa del PSOE de extender el sistema de préstamos renta a los estudiantes de las carreras universitarias de grado, del que hasta ahora sólo se «beneficiaban» los alumnos de masters oficiales. La medida se publicita como progresista porque, se supone, permitirá cursar estudios superiores a las personas con rentas más bajas.
Hace poco Anthony Davies nos explicaba la cada vez más grabe situación de los universitarios ingleses quienes se ven obligados a trabajar varios años, una vez acabados sus estudios, para poder pagar la deuda que éstos les han generado; cuando su paso por la universidad no se traduce en el acceso a puestos de trabajo bien remunerados -algo que en nuestro país es muy común- el endeudamiento les lleva a la bancarrota. Así no es de extrañar que el Ministerio para la Infancia, Escuelas y Familia inglés quisiese implementar programas de «alfabetización financiera», como comentábamos hace unos meses. Nos viene ahora a la mente aquel refrán que dice: «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar«…