La plataforma vecinal que quiere combatir a McDonald’s en Kreuzberg. Foto: Karl-Bernd Karwasz
Leo en Der Spiegel una noticia «divertida»: McDonald’s planea construir uno de sus establecimientos en Kreuzberg, el barrio berlinés mundialmente conocido por su cultura «alternativa», como dicen en Der Spiegel y por su alta concentración de Döner Kebabs. Claro está, las intenciones de la cadena global de hamburgueserías han encontrado el rechazo de los vecinos que ya han montado una plataforma de protesta. Las preocupaciones estrictamente nutricionales se han unido a la conciencia política contra la globalización.
Es probable que Kreuzberg sea en la actualidad, además de una de las pocas zonas libres de MacDonald’s del mundo, junto con Corea del Norte y el Tíbet, uno de los barrios más atractivos, por su efervescencia cultural, para las más jóvenes capas de la clase creativa global. Más allá de la anécdota, nos enfrentamos una vez más la punzante contradicción: es precisamente la presencia en Kreuzberg de artistas, espacios culturales y estilos de vida «alternativos» lo que ha hecho que McDonald’s fijase su atención en el barrio… los ciclos de gentrificación son bien conocidos y presentan muy pocas variaciones. Los de McDonald’s, que ya están muy curtidos en estas lides, han aplazado la construcción del restaurante hasta después de la cumbre del G8 el próximo junio en Heiligendamm (Alemania).
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