El pasado lunes el Periódico de Catalunya publicaba esta entrevista de Patricia Castán a Itziar González, quien ha sido recientemente nombrada concejala del distrito de Ciutat Vella. El interés, algo mórbido, hay que decirlo, de la historia es ver cómo sale de este jari cómo resuelve la papeleta esta arquitecta conocida por su trabajo de mediación en conflictos urbanos entre los usuarios del espacio público, no representados exclusivamente por las asociaciones vecinales, que también, y la administración pública, que no son la misma cosa, claro. También nos hace especial gracia la historia porque hace unos meses pudimos asistir a la charla que Itziar González ofreció en el marco de las jornadas REpensar Barcelona – REcuperar la ciudad organizadas por el colectivo Sitesize; la charla tuvo lugar en los sótanos del bar Nostromo, en un ambiente de reunión proto-cristiana propio de las catacumbas… ¡hay que ver las vueltas que da la vida!. Por supuesto habrá que ver qué margen de maniobra tendrá la nueva concejala, pero de entrada no acabamos de encontrar la coherencia en su razonamiento cuando dice: “Eres vecina, eres técnica y te dan la posibilidad de ejercer una responsabilidad política. Por coherencia tenía que decir que sí”, podría llevarnos a equívoco y entender que Itziar González sólo considera posible el ejercicio de la responsabilidad política, como vecina y como técnica, desde un cargo en la administración pública, justo lo contrario de lo que suele ser habitual…
Pero si el distrito de Ciutat Vella es todo él un marronazo, habrá que ver cómo maneja Itziar González la patata caliente de la Barceloneta, un barrio que, de manera inimaginable, había estado hasta hace bien poco fuera del punto de mira de la maquinaria gentrificadora, de las campañas promocionales de la marca Barcelona y de la omnipotente industria turística de la ciudad; de ello habla también en la entrevista, ya veremos.