No se puede hablar del mercado de Can Serra sin mencionar la lucha vecinal que consiguió que se pusiera en el mapa.

El barrio de Can Serra comenzó a edificarse en 1962, momento en que el paisaje de campos sería suplantado por una colina de edificios de 12 plantas. Ante la falta de atención por preservar espacios habitables y que dieran servicios públicos, el vecindario (en su mayoría, migrantes procedentes del sur de España, Galicia, Extremadura y la Mancha) se organizó para luchar por un barrio que pudiera ser vivido en condiciones dignas.

Mujeres mayores y una niña tomando el fresco, charlando y haciendo ganchillo en un descampado llamado «La Carpa», actualmente donde está la Carpa de Can Serra. Al fondo, bloques de pisos de la avenida de Can Serra. Archivo Municipal de Hospitalet. Autoría Adela Sendra, donación Felix Sandoval.

Este movimiento asociativo se materializó en la Asociación de Vecinos, aunque quienes más músculo pusieron sosteniendo las movilizaciones fueron las vecinas:

«[…] demanar la construcció d’un mur de contenció de terres, escoles per als seus fills, zones verdes, mercat, etc. El to festiu dels actes reivindicatius donà un aire peculiar a la lluita des del principi.»

(Les dones i la història al Baix Llobregat II, Mari Pau Trayner. 2002)

Y es que eran mayoritariamente las mujeres quienes iban a comprar, pues históricamente han sido las responsables del trabajo reproductivo: del cuidado de los miembros de la familia. Además, los mercados han funcionado como espacio donde las vecinas se encontraban y generaban red de confianza, de traspaso de información y conocimientos, e incluso de autoorganización ante conflictos que afectaban a la comunidad.

Archivo Municipal de Hospitalet, AVV Can Serra, Boletín 1 de 1974.

Gracias a las presiones vecinales debido a la poca oferta alimentaria, en el Pla General Comarcal de 1975 se proyectó construir un mercado en la Isla de la Carpa; este plan se aprobó en 1977 aunque no sería hasta el 15 de noviembre de 1985 que el barrio podría servirse de este equipamiento.

«Es va construir en el solar de La Carpa i inicialment ocupava una superficie de 1.400 m2 distribuits en un mercat amb 61 parades i una galeria amb 12 locals comercials i un supermercat. (…) Per la mida i serveis de les parades, era un del mercats més ben condicionats del país.

(…) Malgrat aquestes condicions, el mercat patia una certa crisi deu anys després. L’Ajuntament va encarregar un estudi a una consultora i va concloure que la quantitat i distribució de les parades potser no era la correcta, que la ubicació del mercat hauria d’haver estat una altra, més cap al sud, i que alguns aspectes arquitectònics, com els referents a la climatització, la mida del moll de càrrega, etc., eres deficients. La competència creixent dels supermercats i grans superficies ha fet la resta, i les parades han anat tancant gradualment.»

(Can Serra-50 anys. Història d’un barri de L’Hospitalet. CELH. 2016)

Vista interior del mercado de Can Serra (Merca-2) el dia de su inauguración (15/11/1985). Archivo Municipal de Hospitalet, autor Francesc Farriols

El espacio común del mercado y sus dinámicas están en proceso de abandono en favor de grandes supermercados. Entendemos esta crisis como un cambio en el modo en que consumimos (productos plastificados con gran huella ecológica y en cadena de producción repleta de intermediarios), nos alimentamos (pesticidas y transgénicos), nos relacionamos…

Sin embargo, el pequeño comercio de barrio principalmente «comercio étnico» ha sabido reactivar esas formas de hacer que surgían en el mercado. Espacios donde la comunidad se encuentra y organiza, donde el tejido asociativo sostiene y se preocupa por las condiciones de vida de un barrio.

Nuestra propuesta pasa por facilitar las herramientas que la Economía Social y Solidaria ha generado para que las comunidades migrantes puedan dotarse de una mayor estabilidad, recursos, y red de apoyo que consolide estas formas de hacer mercado, de hacer barrio, en un marco que ponga el sostenimiento y reproducción de la vida en el centro.